Si eres una persona moral y quieres saber cómo realizar tu declaración de impuestos, sigue leyendo. Las personas morales deberán presentar su declaración de impuestos en un periodo de 3 meses después de que concluya el ejercicio fiscal.
¿Quiénes son las personas morales?
La persona moral es el conjunto de 2 o más personas que trabajan de forma legal con el fin de generar utilidad pública o privada.
¿Cómo hago mi declaración de impuestos anual?
- La declaración anual de impuestos se presenta en el portal del SAT.
- Selecciona el ejercicio, régimen y período que vayas a declarar.
- Valida la información, tales como CUCA, CUFIN, ajuste anual por inflación, coeficiente de utilidad, amortizaciones y depreciaciones de activos, conciliación contable fiscal, estado de resultados, estados financieros, la participación de los trabajadores en las utilidades (PTU), entre otros.
- Una vez validadas, presenta la declaración.
Recuerda presentarlo de forma oportuna para evitar multas por presentación extemporánea. Derivado de la declaración, puede ser que tengas impuestos a pagar y tengas que saldarlos o por el contrario, que tengas saldo a favor y debas realizar la solicitud de devolución.
¿Qué pueden deducir las personas morales?
Las deducciones son aquellas erogaciones que podemos restarle al total de los ingresos acumulables. Entre más deducciones se realicen, nuestra utilidad y la base del impuesto se reducirá. Las deducciones que pueden efectuar son las siguientes:
- Costo de ventas
- Donativos
- Inversiones en activos fijos
- Los intereses y el iva derivado de créditos financieros
- Entre otros.
En resumen gastos que estén relacionados con la actividad empresarial o del negocio que se desarrolle. Para que estos gastos puedan ser deducibles se debe de cumplir con los lineamientos establecidos por la ley.
Hacer tu declaración puede ser tan compleja, como sencilla dependiendo de tu organización.
Utilizar una plataforma de gestión de gastos empresariales te ayudará a identificar y registrar las erogaciones que puedas deducir y así reflejarlas en tu declaración de impuestos.
Es importante que estés al corriente con tus obligaciones fiscales para evitar contingencias con la autoridad. Asimismo, ser considerada una empresa sana y solvente te permitirá acceder a diferentes productos financieros.