Para que un negocio sea exitoso es importante tener un flujo constante de efectivo; sin embargo, también se deben considerar factores como la liquidez y la solvencia empresarial, que están directamente relacionados, pero que se deben diferenciar.
¿Qué es la liquidez de una empresa?
La liquidez financiera, según TheStreet, tiene mucho que ver con la capacidad de un activo para transformarse en otro activo a corto plazo manteniendo su valor intrínseco, siendo el activo más líquido y más fácil de transferir el efectivo.
Un activo es el conjunto de todos los bienes y derechos con valor que son propiedad de una empresa, institución o individuo.
Un activo es el conjunto de todos los bienes y derechos con valor que son propiedad de una empresa, institución o individuo.
También existen los grandes activos, como una propiedad o un equipo de maquinaria, que difícilmente se podrían vender si se requiere dinero de un día para otro si su costo es muy elevado.
En este sentido, la liquidez de una empresa indicará la capacidad de esta para pagar sus pasivos a corto plazo. De hecho, es un dato sumamente relevante para la calificación crediticia y por ende, para acceder a una financiación si la empresa lo requiere.
¿Cómo calcular la liquidez?
Calcular la liquidez parece sencillo; sin embargo, es importante utilizar distintos indicadores para valorarlos en conjunto y tener una mayor visibilidad de la salud financiera de tu empresa. Te compartimos los siguientes:
1.- Fondo de maniobra. Llamado en inglés working capital, se obtiene calculando la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. Para tener liquidez, el resultado debe ser positivo.
Fondo de Maniobra=Activo Corriente-Pasivo Corriente
2.- Ratio de liquidez. Se calcula tomando el número de activos corrientes y dividiéndolo por el número de pasivos corrientes. El total debe ser mayor que 1, lo que significa que tiene liquidez.
Ratio de liquidez= Activo corriente / Pasivo corriente
3.- Ratio de acidez (o prueba ácida). Se utiliza para comprobar el nivel de liquidez de una empresa descontando sus existencias. De ser menor a 1, puede presentar problemas de liquidez. En dado caso, es necesario que dé salida a sus existencias para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.
Prueba ácida = (Activo Corriente – Existencias o Inventario) / Pasivo Corriente
Cabe decir que cuando una empresa tiene un alto riesgo de liquidez suele tener una gestión deficiente del flujo de efectivo, una dependencia excesiva de las inyecciones de capital en forma de préstamos o demasiado capital de trabajo inmovilizado en su inventario.
¿Qué es la solvencia de una empresa?
La solvencia financiera, por otro lado, es un concepto más amplio. Se refiere a la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas y obligaciones a largo plazo. En esencia, este es un elemento importante para su supervivencia, por lo que calcularlo sirve en gran medida para adelantarse a problemas que pueden surgir en el futuro. Asimismo, las diferentes entidades financieras lo toman en cuenta para aprobar alguna financiación o préstamo.
La solvencia depende del valor del activo con relación al pasivo, es decir, con sus deudas.
Para evaluar este factor se puede realizar mediante una fórmula muy simple, que es dividir el total de sus activos entre el total de sus pasivos. Cuando el resultado es positivo, quiere decir que la compañía presenta un buen índice de flujo de caja, tiene control de sus finanzas, tiene menos deudas que entradas y alcanza libertad financiera. Se observará como insolvente si el resultado es negativo.
¿En qué difieren la solvencia y liquidez de una empresa?
Que una organización tenga liquidez no significa que sea necesariamente solvente, o viceversa. Hablemos de empresas dice que por ejemplo, una empresa puede ser insolvente si el total de sus deudas supera el de sus activos; sin embargo, puede tener una posición estable desde el punto de vista de su liquidez, ya que el activo actual es suficiente para cubrir su pasivo a corto plazo, es decir, deudas por pagar en menos de un año. En este caso, la empresa estaría en una situación de quiebra técnicamente.
La otra cara de la moneda sería que una empresa puede ser perfectamente solvente porque su patrimonio neto es grande, pero puede no contar con el capital de trabajo los recursos suficientes para pagar sus deudas a corto plazo. En esta situación, la empresa tiene un fondo de maniobra negativo, y técnicamente estaría en una situación de suspensión de pagos.
Tips para mejorar la liquidez y solvencia de tu empresa
Mejorar la liquidez y solvencia de tu empresa es una forma de tener una mejor salud financiera. Te dejamos cinco tips:
- Controla tus gastos. De acuerdo con Wells Fargo hay muchos gastos que se pueden reducir, como el alquiler o los servicios, tanto negociando como comparando proveedores.
- Vende activos que no producen. Existen elementos como el equipo comercial excedente que pueden sumar a tu capital si se venden.
- Automatiza tus procesos. Invertir en tecnología te ayudará a aumentar la eficiencia y productividad de tu empresa, generando con esto una reducción de gastos.
- Revisa tus deudas. Si tienes una deuda a corto plazo, cambiarla por una a largo plazo te servirá para darte tiempo en pagar la suma con mensualidades reducidas. Lo que nos lleva al siguiente punto.
- Busca una línea de crédito para empresas. Acceder a este tipo de préstamo te podría ayudar a cubrir los pagos que necesitas resolver de inmediato.
En Clara encontrarás la solución de pagos que tu compañía necesita con nuestra tarjeta de crédito para empresas. Contamos con una plataforma de control de gastos que te permitirá visualizar cada una de tus transacciones a la par que obtienes liquidez y solvencia.
Recuerda que tener tus finanzas empresariales en orden significa tener salud mental y económica, menos estrés y más organización.
<<También te puede interesar: Línea de crédito para empresas. Conoce sus ventajas y dónde conseguirla>>