Alcanzar la estabilidad no es tarea fácil, sobre todo porque existen muchos factores que pueden influir, como la inflación o los cambios sociopolíticos que vive el mundo.
Es por ello que es recomendable que una empresa realice ciertas acciones para equilibrar sus actividades financieras con precaución y responsabilidad, siempre con los objetivos de la compañía claros y establecidos.
¿Qué es la estabilidad financiera?
Para el Banco de México, “la estabilidad financiera puede considerarse como un bien público, en donde las instituciones encargadas de velar por el funcionamiento adecuado del sistema financiero propician las condiciones para que los intermediarios financieros ofrezcan servicios valiosos para la sociedad y para que el público pueda utilizar los servicios financieros del país en un entorno de confianza y de esta forma coadyuvar al crecimiento económico”.
Foto: Yan Krukov
Buenas prácticas que ayudan a mejorar la estabilidad financiera
Para alcanzar la estabilidad financiera en una empresa es necesario tener un equilibrio entre las salidas y las entradas del dinero, por lo que te compartimos los siguientes 5 consejos para tener los hábitos financieros que le ayudarán a tu empresa.
- Lleva un control de gastos
- Ahorra
- Disminuye las deudas
- Invierte en tu empresa
- Mantente informado
1. Lleva un control de gastos
Este es un aspecto importante para la estabilidad financiera de una empresa porque es la forma en la que es posible dar seguimiento de pagos y administrar facturas. Se puede lograr con el uso de tarjetas de crédito empresariales, ya que al estar ligadas a una plataforma de gestión de gastos se pueden observar con transparencia los pagos hechos por diferentes miembros de la empresa.
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2. Ahorra
Desde que una empresa comienza, es importante que entienda sus límites y empiece a ahorrar parte de sus ganancias. La mejor manera es crear un fondo de emergencia, por si ocurre un tiempo de crisis económica. Este punto nos lleva al siguiente.
3. Disminuye las deudas
Ahorrar también es una forma de evitar el endeudamiento. Aquí lo más importante es que si hay deudas, se comiencen a pagar aquellas de importes o intereses más elevados y seguir con las más pequeñas. Esto te ayudará a contar con un buen historial crediticio y poder hacer inversiones rentables y de algún modo mejorar la salud financiera de tu empresa.
4. Invierte en tu empresa
Invertir en una empresa no necesariamente tiene que ver con adquirir acciones o comprar monedas virtuales para obtener ganancias. Nos referimos a implementar herramientas que beneficien a la compañía. Un ejemplo pueden ser las nuevas aplicaciones financieras con las cuales se agilizan algunos procesos de contabilidad en la empresa gracias a la automatización.
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5. Mantente informado
Hay factores externos -como la inflación o los problemas sociopolíticos- que pueden afectar la estabilidad financiera de una empresa, por lo que vale la pena estar informado sobre la cuestiones que rodean al mundo.
También es importante conocer todo sobre la contabilidad de una empresa pues te ayudará a tomar mejores decisiones con respecto a tus ingresos y egresos.
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La estabilidad financiera es sinónimo de planificación y seguridad. Por ello, es recomendable que una empresa considere buenas prácticas financieras y contables para estar preparada ante las oportunidades y dificultades que la rodean. Con ello sus finanzas se podrán mantener equilibradas de la mejor forma.